La escuela Pitagórica griega

   

Fue creada por Pitágoras de Samos (582-500 a. de C.). Se trasladó a Crotona, que era una colonia griega al Sur de Italia importante desde el punto de vista médico. Formaban parte de ella hombres y mujeres en régimen de comunidad.

 

Brillaba, sobre todo, por su culto a los números (utilizaban el término número para referirse a los naturales, las fracciones eran entidades compuestas) . Las unidades numéricas eran el sustrato del universo y los números ejercen su influencia en las obras de artesanía y en la música. Los números poseían no sólo un tamaño cuantitativo, sino además una figura geométrica. Descubrieron tres de los cinco sólidos regulares, tetraedro, cubo y dodecaedro (los otros dos, octaedro e icosaedro se deben a Teeteto de la Academia de Platón). Las Matemáticas se relacionaban más con el amor y con la sabiduría que con las cosas prácticas.

 

En los Diálogos  de Platón se recoge la sorpresa que supuso el descubrimiento de los inconmensurables. Así, los números naturales no bastaban para comparar, por ejemplo, la diagonal de un cuadrado con su lado. Este hecho hizo saltar el soporte de la Escuela Pitagórica basada en los números naturales (√3  y √5 son inconmensurables como las raíces de cualquier número natural que no sea cuadrado perfecto)

 

Recomendaba prácticas dietéticas y ejercicio. Sus teorías fueron rechazadas y destruida la Escuela, se trasladó a Sicilia, huyendo de la invasión persa de Jonia (región del Egeo en Turquía). Las Escuelas Pitagóricas que se establecieron en otros lugares tuvieron renombrados matemáticos, biólogos y anatomistas.

 

Una de ellas fue la de Krotón  en el Golfo de Tarento (Grecia) en el siglo VI a. de C. Uno de sus miembros, Alcmaeon, no ha sido suficientemente ponderado, pese a sus ideas. Practicaba la disección  y descubrió los nervios ópticos que conectan los ojos con el cerebro, así como las trompas de Eustaquio, que conectan oído y boca y, para él, la enfermedad es consecuencia de un equilibrio de humores. Estas ideas influyeron incluso en la célebre Escuela Hipocrática.

 Sus adversarios crearon otras dos Escuelas famosas, la de Cnido y la de Cos.